16 ene 2014

Ha Vuelto, Timur Vermes.

Hace unos meses había leído sobre este libro, las criticas eran positivas generalmente--en realidad no hubo negativas, solo algunas observaciones sobre, en momentos, la falta de narrativa más compleja--.
     Es de esos libros que inicialmente uno no esperaba encontrarse en una librería mexicana--por lo general, cuando hablamos de un libro traducido que no es best-seller, solo se encuentra en España--, así que lo compré.
       La historia es bastante sencilla, un día, de repente, Hitler aparece en Berlín en pleno siglo XXI, en ese contexto, se convierte en la estrella de un programa de televisión precisamente por sus opiniones, las cuales son tomadas por el espectador como humor acido y políticamente incorrecto. En ese desarrollo, permite al autor--o a Hitler--hacer reflexiones sobre la realidad actual alemana así como de los avances técnicos propios de la época.
     Primero que nada, tengo que resaltar que aparentemente la historia es tanto trillada como original, como en aquella película de Collin Farrell donde toda transcurre en una cabina telefónica. Es decir, si uno se toma con la idea original, pareciera que en algún momento a más de uno se le debió de ocurrir, incluso por la forma de la narración pareciera un sketch de Saturday Night Live, pero al mismo tiempo que uno piensa que alguien más ya lo hizo, se vuelve imposible recordar eso. Sin embargo, el germen de la idea en lo personal me parece algo obvio, el libro fue escrito en 2011, razón que me hace pensar que, un día, el autor se metió a Internet y encontró una amplia cantidad de vídeos de "Hitler molesto por..."--Ya saben, esa escena de La caída subtitulada con comentarios de la realidad actual--. Supongo que el autor pensó que sería divertido ampliar la idea y permitir al fiurer hacer observaciones más allá del berrinche. La idea simplemente fue divertida.
        El autor no solo se logra meter en el imaginario discursivo de Hitler, sino que lo personifica como un idealista pragmático que representa el sentir del ciudadano común--con todos los riesgos que eso conlleva--, al mismo tiempo es una lección sobre los riesgos de la influencia de los medios de comunicación y de los peligros que esconden ciertos discursos tolerados por considerarlos inofensivos y cosa del pasado--como pasó con el experimento de la Tercera Ola en los sesentas--. Durante la novela Hitler se va haciendo cada vez más popular y, obviamente, ganando adeptos.
       Un detalle que se le agradece al autor es que entra de plano a la acción, sin pasar por el proceso previo de explicar el porqué de su aparición--¿A quién le importa? Es como preguntarse porqué un sacerdote con una pierna y un rabino entran a un bar--, así como presentarlo como un tipo que decide adaptarse a las curiosas novedades en lugar de huir de ellas, así, Hitler administra su página web.
      Si se quieren reír un rato, este es un libro altamente recomendable--sobre todo, teniendo en cuenta que el humor novelado--leído--me parece bastante más difícil sin acompañamiento visual, eso es un logro.
     El resto es Historia.



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