Es sábado por la noche y, a diferencia de los adaptados sociales que deciden usar ese día para compartir experiencias y crecer de manera colectiva con sus iguales, yo prefiero pasarla en el ostracista ocio de la internet. No es por elección, pero sí por tradición, si hace años me hubiera dado el habito de socializar los fines de semana no me sentiría tan cómodo con mi rutina actual (claro que dadas las circunstancias laborales, tampoco tendría muchas expectativas).
El caso es que uno se crea rituales, y uno de ellos es el de ciertos días temáticos dedicados a encontrar cierta clase de material, obviamente no es el fruto de reuniones, sino de teclear en google algo durante el día y entre los resultados que da aparece algo que es preferible mirar en cierto “estado de consciencia” alterado. Así, mientras buscaba un episodio de la segunda temporada de los Simpson online (el torrent me obliga a esperar unos minutos y no es recomendable cuando quieres algo shà!) me encontré con un “artículo” titulado Dead Bart que narraba la historia de cierto episodio perdido de los simpsons en el que Bart muere. El autor del artículo narra cómo durante la primera temporada de la serie el episodio 7G06 contaba la historia de un vuelo en avión en el que Bart rompe una ventanilla y sale expulsado muriendo al instante. Obviando detalles de cómo encuentran el cuerpo una vez muerto y el por qué de la muerte de Bart en un episodio y su reaparición en los siguientes como si nada hubiera pasado. Luego el autor cuenta como “investigó” sobre el asunto hasta llegar al mismo Groening quien le da una dirección de internet para ver el video. Aquí es donde todo se vuelve absurdo, ya que, siento tan secreto el asunto ¿para qué lo subiría Groening a internet si lo perturba tanto? Claro, la clave está en que el autor no pone la dirección, la cual le daría una legitimidad a todo lo que dice, pero para él es mejor narrarlo. También y este es el hecho que nadie resalta, es que cuando se escribe un episodio este no pasa automáticamente a elaborarse, sino que la producción tiene que aprobarlo, en este caso, es imposible que un capitulo tan “perturbador” pudiera ser aprobado por algún ejecutivo de FOX. (Además de que usan una calidad de video bajísima para ese “episodio” y así la gente no se pueda dar cuenta que es un corte y pega de episodios anteriores, el funeral de Bart es de cuando Nelson la agarra contra él y se imagina que luego de muerto lo seguiría molestando).
Como todo buen internauta, me puse a googlera y youtubear el video y como todo buen internauta me encontré con lo mismo de siempre, la misma historia repetida en los foros y el mismo video del que solo aparecen fragmentos. Parece que la gente necesita únicamente de fragmentos de una mentira para convertirla en realidad, y youtube se ha hecho gracias a esto. Videos de apenas unos segundos que difícilmente llegan al minuto en los que se ven “evidencias” de hechos sobrenaturales o conspiranoides, videos caseros grabados en las zonas más lejanas del mundo, ovnis caídos en Pakistán, zombies reales en Rusia, fantasma en… bueno, en todos lados.
Una de las teorías que más me llama la atención es esa en la que todos los gobernantes son reptiles de otro planeta que se alimentan de humanos que debajo de Cd. Juárez se encuentra el Área 52 y que esa es la razón de los feminicidios, un conducto especial entre el Área 52 y el Área 51 para abastecer de alimento humano a los reptiles que gobiernan el mundo. (en serio, hay quienes creen en esto y tienen pila de información y video reveladores extraído de youtube www.alerta2012.page.tl, el hecho de que los cuerpos humanos destinados a comerse en las fotografías sean exactamente iguales a reses hasta en las patas y cabeza es irrelevante).
Pero volviendo al tema de Bart, una vez que vez el mencionado video lo primero que me llegó a la mente fue uno que hace algo de un año había mirado con respecto al Ratón Mickey y un supuesto video perdido con la misma manufactura escalofriante. Luego, revisando entre los enlaces similares, me encuentro con la historia llamada “Calamardo se suicida” en el que se narra relativamente lo mismo con un episodio “perdido” de Bob Esponja; en este caso es más bizarro, ya que en la historia del video (supuestamente quien lo cuenta es un ex becario de Nickelodeon) se cuenta como Calamardo obedece a cierta fuerza obscura que lo orilla a dispararse mientras se mezclan escena de niños muertos (mas que muertos, destripados violentamente). Como en los anteriores, la única fuente al respecto son fragmento en youtube y ningún autor ni nadie que dé fidelidad a tal video.
Una persona crédula se creería el cuento de no ser por cierta clase de elementos que se repiten y por lo tanto hacen dudar de la originalidad de tales cosas. Hay
1) Siempre son figuras que asociamos con inocencia y emocionalmente empáticos
2) Todos son videos “perdidos” que se suben a la red pero nadie dice de donde se obtuvieron, solo leyendas de que “nadie quiere hablar de eso”.
3) El metraje es similar en todos, una mala calidad de imagen (adjudicado esto a que no pasaron a la etapa de post producción)
4) Los que narran la historia se esfuerzan en afirmar a cada momento que todo es animación, haciendo hincapié en el “detalle casi real” de las imágenes.
5) En todos hay un momento en el que se congela la imagen dejando solo una escena perturbadora que lo sugestione a uno a sentir cierto escalofrio (el video de Mickey lo vi con LSD así que puedo testificar que en realidad quede bastante perturbado)
6) Contienen sonidos de llantos y gritos que van aumentando de decibeles.
Para los sociólogos de la internet (si es que eso existe realmente), esto se conoce como “contenido viral”, esto consiste en la distribución “clandestina” de ciertas cosas y quedarse a mirar cómo se expanden como un virus a través de la red. Los autores de estos pueden tener dos intenciones, la primera es usar tal explosión para anunciar tal o cual contenido publicitario; la segunda es no hacer nada, como un ladrón de arte, la mejor prueba de su trabajo es que todos crean lo que hizo sin adjudicarle nada. Esta clase de videos están en la segunda categoría. Aunque muchas empresas de efectos especiales son las autoras de la mayoría de este contenido (la credulidad de la gente es la mejor forma de confirmar su trabajo), también son particulares que simplemente deciden probar con las reacciones de la gente; quitarte toda la esencia “infantil” a estos videos tiene como resultado jugar con la mente de quien lo ve, asimismo la rodean de un origen desconocido. No se pueden comparar con las leyendas urbanas, porque estas últimas tienen más de cuentos medievales que de contenido viral, es decir, no están diseñadas para diseminarse ni creerse, sino para de cierta forma aleccionar de los terrores naturales de la sociedad en la que se vive, así como caperucita roja nos enseña a obedecer las indicaciones de los padres, la historia del las calcomanías con LSD que vendían afuera de la escuela para hacernos adictos no enseña a no confiar en extraños (nota aparte es que una calcomanía de 1 peso no es una buena inversión cuando tienes que ponerle una droga que es bastante cara).
Los contenidos virales son peligrosos porque explotan la credulidad de la gente, pero no es nuevo este asunto, la misma idea de de poner palabras en personas que no la dijeron y que por repetición las damos por hechas es un ejemplo de este asunto. Por ejemplo, se dice que Joseph Goebbels dijo que una mentira repetida mil veces es una verdad, cuando en realidad que George Orwell en 1984 quien lo dijo, aunque la idea es dar a entender que el ministro de propaganda de Hitler era consciente de que su fanatismo nazi era una mentira (cosa difícil eso de creer en algo fervientemente sabiendo que no es cierto), nadie cuestiona el origen, porque ahí radica lo dulce del asunto, al no dudar de la fuente porque es conveniente a quien la encuentra. Pero con la llegada de internet y los foros, esta clase de flujo de información se volvió más, digámoslo, anárquica. Nadie regula la veracidad de tales cosas porque nadie es capaz de desmentir, si subes un video explicando la farsa detrás de tal o cual cosa, se subirán cien demostrando su veracidad, porque hay más placer en ver el truco de magia sin saber cómo le hizo el mago. Una persona sube un relato de terror con la nota de que es un cuento de ficción, cinco minutos después 10 personas lo leen, le quitan la nota aclaratoria y lo suben a otros foros con calidad de verdad y ya, ahí una historia que sí pasó. Así, una realidad aparentemente aburrida se nutre de fantasmas, zombies, duendes, brujas, extraterrestres, asesinos seriales, gobiernos secretos y hombres lobo. Todo eso con fragmentos de unos segundos y relatos de testigos presenciales que por seguridad no aportan pruebas. Resulta por demás gracioso como encuentro un paralelismo entre lo que vemos hoy en internet con el reino del Preste Juan del Baudolino de Umberto Eco, un rey medieval de una tierra lejana donde habitan las más increíbles criaturas, todas ellas traídas a nosotros por testigos presenciales que vieron las más grandes maravillas pero son incapaces de traerlas. Por ejemplo, en la novela Otón, ministro de Federico Barbarroja le narra los prodigios que se encuentran en el reino del Preste pero como no tiene pruebas, solo puede dar fe de su existencia porque alguien le contó que existía. Todos saben, donde está, todos saben qué hay ahí, pero nadie lo ha visto en realidad y esa es la cereza del pastel, creer una mentira para satisfacer una aburrida realidad.
Por supuesto que a todos nos gustaría que esas cosas fueran reales, porque podríamos ir a por ellas, buscarlas, hacerlas nuestras y nutrirnos de su sabiduría, porque de eso se trata el mundo ¿no? De imaginar realidades alternas a la realidad misma para creer que esta se puede modificar con el poder del pensamiento.
En fin, la ventaja es que ahora somos más racionales e incrédulos que en la Edad Media. El resto es historia.
Por cierto, una duda, Jesús murió durante la pascua del año 33 ¿verdad? ¿No sería más sencillo para todos saber en qué día murió y ponerlo de una vez ese en lugar de andar midiendo cada año los ciclos lunares y ver cuándo da? Creo que eso es cosa de judíos, pero el cristianismo bien puede poner la fecha como es (tal como el 25 de diciembre), digo, yo no ando cada año midiendo equinoccios y solsticios para saber cuándo cumplo años ¿no?
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