Pues bien, acabo de
terminar la segunda parte de Canción de Hielo y Fuego, de G. R. R.
Martin, es decir, Choque de Reyes.
Primero que nada, las impresiones generales es que avanza dignamente
como secuela de Juego de Tronos.
Más páginas, pero no solo eso, sino que un panorama más obscuro,
si la primera parte parecía una epopeya de los Stark como núcleo de
la historia, la segunda parte los deja mucho peor parados de lo que
parece, aunque el momento no ha llegado, el Joven Lobo hasta el
momento no ha perdido ninguna batalla, pero Invernalia ha caído, y
si un rey no puede mantener el corazón de su reíno ¿Cómo podrá
con lo demás? Pero no solo eso, sino que los Lannister se han
impuesto en todas las pruebas destruyendo el ejército Stannis y
estableciendo una alianza con Altojardín y muy posiblemente con los
Martell de Dorne. Así, prácticamente todo el sur es Lannister y solo
las Islas de Hierro y el Norte—que no es poco, es medio
continente—están contra ellos.
Más
allá del océano, Daenerys Targaryen sigue afrontando las pruebas que
la convertirán en la soberana—un poco obvio cuando se descubre que
la “Canción de Hielo y Fuego” es de ella—aunque le falta
bastante, no es solo por la distancia, sino que aún carece de
ejército y sus dragones todavía están pequeños.
Más
allá del Muro John Nieve sigue perdido, pero como Hermano
Juramentado de la Guardía de la Noche ha jurado desertar por ellos y
enterarse de las intenciones de Mance Raider, mal plan cuando se
entera que de todas formas se dirije hacía el Muro.
Lo
mejor sin duda es lo que sucede en Desembarco del Rey previo a la
batalla de Aguasnegras, la fragilidad de las lealtades debida a la
inminencia de la derrota deja claro como uno sigue ciegamente a otro
hasta que va a perder y entonces busca seguir ciegamente al que ganó.
Asimismo, el panteón de dioses es mayor, el Dios de las aguas, el
Dios de la luz, los Antiguos dioses, los Nuevos dioses—me he dado
cuenta que aparentemente son los nuevos dioses los únicos que no
tienen eficacia en nada—.
Con
relación a la serie, aunque la linea argumental se mantiene, parece
que los guionistas se están dando demasiadas libertades; mientras
que la primera temporada se basa al toque en el primero libro, aquí
hay situaciones que pasan y no pasan. Es decir, escenas de la serie
que no están en el libro y escenas del libro que no aparecen hasta
la tercera temporada, por ejemplo, el final de la tercera temporada
es en parte el final del segundo libro cuando Brann y Rickon se
separan, Meera, Jojen y Hodor se llevan a Brann y Osha a Rickon.
Theon no quema Invernalia, sino Lorren el Negro.
Diferencias
menores sí, pero diferencial al fin.
Vamos
con lo que sigue.
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