23 jul 2013

Canción de Hielo y Fuego II/Choque de Reyes


Pues bien, acabo de terminar la segunda parte de Canción de Hielo y Fuego, de G. R. R. Martin, es decir, Choque de Reyes. Primero que nada, las impresiones generales es que avanza dignamente como secuela de Juego de Tronos. Más páginas, pero no solo eso, sino que un panorama más obscuro, si la primera parte parecía una epopeya de los Stark como núcleo de la historia, la segunda parte los deja mucho peor parados de lo que parece, aunque el momento no ha llegado, el Joven Lobo hasta el momento no ha perdido ninguna batalla, pero Invernalia ha caído, y si un rey no puede mantener el corazón de su reíno ¿Cómo podrá con lo demás? Pero no solo eso, sino que los Lannister se han impuesto en todas las pruebas destruyendo el ejército Stannis y estableciendo una alianza con Altojardín y muy posiblemente con los Martell de Dorne. Así, prácticamente todo el sur es Lannister y solo las Islas de Hierro y el Norte—que no es poco, es medio continente—están contra ellos.
Más allá del océano, Daenerys Targaryen sigue afrontando las pruebas que la convertirán en la soberana—un poco obvio cuando se descubre que la “Canción de Hielo y Fuego” es de ella—aunque le falta bastante, no es solo por la distancia, sino que aún carece de ejército y sus dragones todavía están pequeños.
Más allá del Muro John Nieve sigue perdido, pero como Hermano Juramentado de la Guardía de la Noche ha jurado desertar por ellos y enterarse de las intenciones de Mance Raider, mal plan cuando se entera que de todas formas se dirije hacía el Muro.
Lo mejor sin duda es lo que sucede en Desembarco del Rey previo a la batalla de Aguasnegras, la fragilidad de las lealtades debida a la inminencia de la derrota deja claro como uno sigue ciegamente a otro hasta que va a perder y entonces busca seguir ciegamente al que ganó. Asimismo, el panteón de dioses es mayor, el Dios de las aguas, el Dios de la luz, los Antiguos dioses, los Nuevos dioses—me he dado cuenta que aparentemente son los nuevos dioses los únicos que no tienen eficacia en nada—.
Con relación a la serie, aunque la linea argumental se mantiene, parece que los guionistas se están dando demasiadas libertades; mientras que la primera temporada se basa al toque en el primero libro, aquí hay situaciones que pasan y no pasan. Es decir, escenas de la serie que no están en el libro y escenas del libro que no aparecen hasta la tercera temporada, por ejemplo, el final de la tercera temporada es en parte el final del segundo libro cuando Brann y Rickon se separan, Meera, Jojen y Hodor se llevan a Brann y Osha a Rickon. Theon no quema Invernalia, sino Lorren el Negro.
Diferencias menores sí, pero diferencial al fin.

Vamos con lo que sigue.

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