Todos (o casi todos) están conscientes de que a mí me encanta la televisión, pero cuando estoy frente a la tele se me va lo intelectual, los libros son para pensar, la tele para reír. Sin embargo, en Uruguay me di cuenta de que puede existir una formula para las dos cosas. Pero no la tele, sino los medios de comunicación.
En este caso, la radio es mi objetivo fundamental; de hecho el sueño que tengo en este momento y al que van destinados casi todos mis correos que mando en base a las cosas que imagino es ¿cómo quedarían estas pelotudeces en un programa de radio? Escojo la radio porque a diferencia de la televisión creo que ofrece más libertad creativa además de que apela mucho más a la imaginación del público que ese desfile de tetas y culos en el que se ha convertido la televisión.
En Montevideo, en el 93.9 de FM de lunes a viernes aparece un noticiario llamado “no toquen nada” producido por Carlos Tanco y Joel Rosemberg, en ese programa, a las 9:45 comienza la columna de un tipo con una mente tan retorcida que está en la lista de las cien personas más influyentes del Uruguay: Darwin Desbocatti. Desbocatti es en verdad un personaje interpretado por Carlos Tanco que sirve como catarsis ante la realidad.
Nada que pueda decir la balanza de la vida acerca de mis gustos, cual anciano que ve el fin de su vida, a seis meses de terminar la licenciatura me doy cuenta que el fin del mundo tal y cómo lo conozco se termina, después de pasar primaria, secundaria, CETI, la prepa y la Facultad estudiando, llegó el momento de tratar de incorporarme al mundo laboral, pero menuda pelota nos dejan, recién salidito y precisamente durante la peor crisis económica en ochenta años. Seré nuevo en un mundo que nuestros padres fabricaron sobre elementos inestables, el gigante de pies de barro que fue el libre mercado se ha convertido en un estigma que tendremos que cargar el día que nos den nuestro titulo y nos lancen al supermercado de la vida ¿qué le espera al historiador en un mundo en el que el obrero es despedido? En términos generales somos mano de obra prescindible en la nueva reconfiguración mundial. ¿Para qué sirve narrar la historia si todos están siendo parte de ella? Pero es demasiado tarde para arrepentirnos ¿Qué nos queda? Reír, reír, reír, por lo que a partir de ahora fijaré toda mi energía a algo que vaya con mi estilo de vida: la comedia social, el humor, la burla de este eterno globo que llamamos pues… globo. Una forma de atacar este mundo que se derrumba con un toque de humor; sé que algunos no entienden nada de mis chistes ni comparte mi forma de entender la realidad como una gran broma en la que somos ese pastelazo cósmico que se estampa en la cara del gran payaso mundial mientras que el mundo se ve a sí mismo como un poster de los 50’s en la que la familia ríe ante la cámara porque nada está mal y están construyendo un mejor futuro. Me encantó a ver Maussan en “los grandes misterios del Tercer Milenio” despidió el programa con un “paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” y el créditos que le siguieron aparecían escenas de terremotos, inundaciones, explosiones, violencia; excelente simbolismo de la realidad, ya quiero que sea 2012 para que el mundo se haga pelota con dijeron los mayas (que nunca lo dijeron, pero ta, quién contradice a los mayistas del mundo, no ve vaya a pasar lo que a Mel Gibson, que todos se indignaron con la violencia de apocalypto pero se conmovieron con la sangre de La pasión de Cristo).
Vivimos múltiples realidades, pero todas son la misma realidad en diferente formato, Mientras Bush agitaba los fantasmas del terrorismo para invadir el mundo, Calderón atiza los del narcotráfico para invadir el país, Chávez los del Imperialismo para aferrarse en la silla, el Vaticano invocando al Apocalipsis para ganar almas. “un día quiero dejar el mundo entero por ti, la misma noche me aburro y no eres para mí” estamos enamorados de la vida y la libertad, pero cuando la tenemos nos aburrimos y queremos probar otras mieles de que saben a cadenas y metal. ¿Qué nos queda como generación? El siglo XXI comienza el 11 de septiembre de 2001 con dos pájaros de acero chocando contra dos hermanos, comienza una era para la humanidad donde los fantasmas se hacen reales; la crisis del 2009 es la crisis de las ideologías, los sistemas fallaron, comunismo y capitalismo como dos errores del siglo XX; si fuera cristiano les adviritría que en 2009 no se dejen llevar por las promesas del falso profeta que se elevará como salvador de la humanidad para someterla en guerra; si fuese ufologo les diría que los seres de afuera estarán entre nosotros; si fuese caballero del Zodiaco les diría que tienen 12 horas pasa salvar a Atena; si fuese todo lo demás les diría que espero verlos vivos para 2010. En 2009 nos dejan desamparados, somos hijos del miedo, y nuestra función como hijos es ser contestatarios contra nuestros padres y oponernos al miedo en el que se criaron los herederos de la Guerra Fría; demostrara que podemos arreglar sus estupideces tratando de resolver el mundo. Ya olvidé de qué estaba hablando.
no les deseo nada para el 2009, solo espero que no se dejen llevar por las mareas de la temporada y hagan lo mejor posible para reirse de todo lo que está pasando; cierro el 2008 con un pensamiento:
"tengo hambre" (en eso estoy pensando ahora)
2008, gracias por dejarnos el mundo hecho una mierda.
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