Bien, en 1936 si no me equivoco, Alemania abandona la liga de naciones y da el primer paso a lo que será la segunda Guerra Mundial. Tal liga, creada precisamente para evitar esa clase de conflictos después de la Gran Guerra (1914-1918) fracasó estrepitosamente al ver que solo bastaba mándalos al demonio para quedar desprovista de autoridad.
En 2009, el 28 de junio, un pelotudo llamado Manuel Zelaya quería reelegirse al más puro estilo chavista; al mismo tiempo, un pelotudo congreso hondureño quería deshacerse de su presidente de la forma más rápida posible.
Entonces, estos dos pelotudos, arman un embole que termina con un golpe de Estado (a estas alturas, puede que haya sido constitucional, lo que hincha las pelotas es la forma en la que lo saca a uno el ejercito fuera del país)
Pasaron los días y Micheletti se impuso en la silla con el apoyo de los tres poderes de la unión mientras la comunidad internacional clamaba por la restitución de un presidente que sale como marioneta de Chávez (de débil carácter y fuertemente influenciado por el petróleo venezolano) para presentarse como un moderno Garibaldi que encarna la democracia.
Viajando por el mundo y recibiendo odas libertarias (en México sí se fue al carajo cuando se comparó con AMLO) mientras que en Honduras se resistían a aceptarlo. Zelaya llama a la lucha insurrecta desde sus hoteles 5 estrellas en las capitales del continente hasta que tiene un osado plan, una obra maestra que solo puede nacer de la mente más tarada y pelotuda: meterse al país y luego ver qué (me atrevo a pensar en Bonaparte cuando regresa de Elba y, Douay, con ordenes del rey de matarlo, le entrega su espada al oír de Bonaparte “no le dispararían a su emperador ¿o sí?”) parece que Zelaya pensó que su “carismática” presencia colapsaría todo el sistema político y se haría la gran concordia.
Otro asunto, Manuel Zelaya es intransigente al pedo, oigan TODAS sus entrevistas, cuando se le pregunta si estaría dispuesto no reelegirse responde que él representa la democracia (o sea, le da vueltas a la pregunta) o si conformaría un gobierno de unidad vuelve a decir que él es la democracia.
Lo que está pasando en honduras son dos cosas:
La primera, la difícil situación a la que lleva el delirio de grandeza (tan solo piensen en el pobre personal de la embajada brasileña en Tegucigalpa que de la noche a la mañana y sin deberla ni temerla quedó encerrado en un bunker diplomático gracias al tipo del sombrero)
La segunda, y creo que esta será la lección que de inicio al siglo XXI, la total y completa ineficacia del llamado “multilateralismo” el mundo entero (OTAN, OEA, ONU, todo menos la FIFA) se han deshecho de Honduras y a ellos ni al caso que les importa. El debate de la soberanía resurge cuando es la de uno la que está en juego. Digo, si no pueden resolver un conflicto interno del segundo país más pobre del continente ¿cómo quiere el mundo resolver los problemas de medio oriente? A Honduras se le amenazó de sacarlo de la OEA y le valió madres, la ONU amenazó con cascos azules y le valió madres, la OTAN con “ejercer presión” y le valió madre y la ONU otra vez, pero ahora con suspenderle todo y le valió madre, al contrario, Micheletti tomó una postura semi dictatorial al suspender las garantías individuales y la libertad de asociación sin permiso además de poder cerrar medios de comunicación, mientras que del otro lado Zelaya descansa tranquilito esperando que el mundo le regrese su presidencia.
El fracaso de las mediaciones internacionales y las comisiones es, lamentablemente, el preámbulo a conflictos mayores, porque crea un escenario en el que todos son independientes al extremo y la colaboración internacional pacifica deja de ser una prioridad para el desarrollo interior. Y a todo esto ¿para qué mierda existe La Haya si no es para este tipo de cosas?
¿Cuál es la solución a todo esto? No es Micheletti, este aceptó salirse con tal de que Zelaya se vaya también, pero Zelaya quiere a huevo ser el presidente de Honduras (y van a ver que luego andará por medio mundo promoviendo el socialismo del siglo XXI y la democracia y la mar en coche). El asunto es que Chávez u Obama le digan a Zelaya “quítate, anda, por la democracia, quítate y si quieres pon a un amigo cercano de presidente interino, pero quítate tú” no sé, encontrar un tecnicismo en el que se le permita pedir licencia del cargo a ambos (porque si Zelaya pidiera licencia Micheletti sería presidente, pero si Micheletti la pidiera, entonces se negociaría alguno más neutral) o por qué no, usar mi propuesta para un nuevo paradigma político en el que la soberanía esté rebasada: que el presidente lo designe una comisión interparlamentaria de naciones afines (y otras no tanto) para dejar el asunto en manos no nacionales (y por lo tanto sin partidismos claros ni con los nexos políticos surgidos de estos), así, se quitan de problemas.
A mí me tiene hasta las pelotas ese paisillo, su gente que ni a cual irle (porque, a final de cuentas, los hondureños eligieron a unos de estos dos pelotudos) dicen que comenzó el dialogo ¿cuál puto dialogo? Tan fácil como salirse los dos y declarar amnistía para los implicados. Pero ta, veremos que sigue mientras Zelaya defiende la democracia como pocos. El resto es historia.
Nota anexa: a veces creo que el Comité Olímpico Internacional es la única institución que tuvo el valor de decirle a Obama “a mí no me vengas con ese cuento del “cambio” eres Norteamericano seas como seas , así que nomás por venir y ponerte cool con nosotros no te vamos a dar pelota” y así fue, Chicago fue el primer eliminado de la competencia para luego quedar Rio de Janeiro como la próxima sede de los juegos olímpicos de 2016 (ahí ta Obama, chúpate el cambio)
Ahora sí, el resto es historia.
P.D. con esto resuelvo la pregunta de G.K. del viernes, así van las cosas en Honduras hasta hoy
Les dejo una foto de Zelaya defendiendo las instituciones desde la embajada brasileña (nomás le falta la caipirinha)
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