El escenario es el siguiente:
No existe cosa más tranquilizadora que el sopor general que provoca el acercarse a una fecha, aunque eta es especial
“¿tenemos algo para celebrar?” es la pregunta que más se mueve en el círculo de evento.
¿Saben qué? Francamente no me importa. Así que pasaré a otro tema.
Hace unos días tuve una especie de revelación en la que se me aparecía algo revelador, en sí no me pasó nada, pero decir que uno tiene una revelación es un recurso útil para cuando se va a decir algo casi incoherente.
El fin de semana me puse a leer algo, y digo algo porque fue de esos momentos de “no tengo nada qué leer, así que ojearé varios libros solo para tener algo” entre las multiplicidad de lecturas, que pasó de Crimen y Castigo, Los Miserables, y varios ejemplares de Conozca Más pasé a revisar algunos libros de Tom Clancy.
Como ya algunos de ustedes sabrán, Clancy es de mis autores favoritos, no por sus posiciones políticas (de las que hablaré en un momento) sino por su increíble capacidad de hace algo trivial algo fundamental dentro de una trama internacional y, muy al estilo de la historiografía del siglo XIX, en sus novelas muchas veces el destino de un país está más sujeto a las pasiones humanas que a decisiones racionales.
Tom Clancy ´nació en Atlanta o no sé dónde y no sé cuándo, pero en América, básicamente, de joven se desempeñó como analista de la CIA, lugar en el que encontró a su primer personaje literario, básicamente, una especie espejo de él mismo en situaciones de acción.
Su primera novela La caza del octubre rojo nos presenta a Jack Ryan, un analista de la CIA que, por azares del destino tiene que ayudar en la deserción de un submarino nuclear soviético. En esta novela, Ryan (a partir de ahora una de las dos estrellas de Clancy) es un joven católico de descendía irlandesa con una esposa que es enfermera (al igual que Clancy) cuya visión de una América Imperante en la Guerra Fría contribuye a ridiculizar a todas la URSS. Obviamente todos miraron la película, no leí el libro, pero puedo decir que es el único libro de Ryan que no he leído.
El “compinche” de Ryan es John Clark, quien es lo que se conoce en el mundo del espionaje, como “operativo”. Un operativo es diferente a un agente, los agentes son personas que ocupan un puesto previo y que son reclutados por un organismo de inteligencia, más no pertenecen a dicho organismo, sino que reciben un sueldo dependiendo de sus funciones, a destajo. Un operativo, es el que entra desde joven y es entrenado para trabajar en casi cualquier terreno. James Bond es lo que se conocería como “operativo” pero el mismo Clancy lo critica demasiado bajo el concepto del “síndrome de James Bond” en el que los jóvenes ilusos ingresan a este mundo creyendo que estarán en fiestas en embajadas y follarán muchas mujeres; el error fundamental radica en que un operativo jamás dará su nombre verdadero.
El ultracoservadurismo de Clancy le ha causado muchas críticas debido a que sus novelas un tiempo eran más bien ensayos de su ideología que novelas políticas (en Órdenes ejecutivas pasa mucho tiempo hablando sobre por qué hay que temer a los países islámicos y en Operación conejo rojo se avienta unas arenas pro liberalismo y destrucción de la regulación estatal que dan miedo. Sin olvidar su apoyo total a la administración Bush.
Ahora les pondré Las novelas del universo Ryan para que se entienda su cronología y porque tengo ganas de decir de qué se tratan, de 4 hay peli.
Operación Conejo Rojo: la primera historia donde Jack Ryan, instalado en Londres tendrá que impedir el atentado contra Juan Pablo II ordenado por la URSS
La caza del Octubre Rojo: Ryan, ahora como analista instalado, tendrá que escoltar a un submarino ruso desertor a territorio americano.
El Cardenal del Kremlin: en plena Perestroika, tendrá que viajar a Moscú para hacer que “deserte” un miembro del politburó que no está muy de acuerdo con las nuevas políticas, aquí aparece John Clark por primera para rescatar a Ryan.
Juego de Patriotas: debido a un incidente donde participa Ryan, ahora está fichado por el IRA, quien tratará de matarlo en EEUU
Peligro Inminente: situada en Colombia, donde Pablo Escobedo, capo del narco, acaba de entrar en una virtual guerra con Estados Unidos, aquí aparece otra vez John Clark, quien ayudará a Ryan a montar un operativo para matar a Escobedo.
La suma de todos los miedos: Ryan, ahora subdirector de la CIA, tiene que enfrentar a un grupo de radicales islámicos que roban una bomba nuclear, la cual estallan en Denver, otra vez Clark como operativo en Medio Oriente.
Aquí comienza una cuatrilogía que marcará la cúspide del Clancismo, No solo por la historia que narra, sino que expone, sin más ni menos, toda su ideología. Pese a no estar de acuerdo con lo que piensa, estos libros son una obra maestra.
El primero es Deuda de Honor.
Este comienza con Ryan ahora asesor de seguridad Nacional después de evitar la Tercera Guerra Mundial entre EEUU y Rusia en la novela anterior. Pero las cosas no son fáciles, una facción ultranacionalista se acaba de apoderar de Japón y planean jugar al malo con el Tío Sam, primero, no recuerdo como, destruyen la economía de EEUU a la vez que lanzan un ataque a las islas del pacifico. Ryan/Clancy salva a economía del país por medio de un plan hiperliberal de desregulación cuasi total de las fuerzas productivas mientras que en el Pacifico, Clark se encarga de dirigir operaciones secretas para matar a los dirigentes ultranacionalistas de Japón.
El final, ese sí es de antología, el presidente Durling nombra a Ryan vicepresidente después de la dimisión del anterior, justo después de salir de la juramentación un 747 secuestrado por un japonés se estrella contra el capitolio matando a la mitad del congreso y al presidente. Convirtiendo a Ryan en el mandatario.
En Órdenes ejecutivas, que comienza justo donde termina el anterior, Ryan tiene que enfrentarse a la situación de ahora gobernar el país, al mismo tiempo que, en Irak Saddam es muerto en un golpe de Estado orquestado por Irán, quien se anexa Irak y conforma la República Islámica que, obviamente, tiene el ojo en Israel, pero para evitar intromisión de EEUU, ataca a este con Ántrax y secuestra a la familia de Ryan, Clark ahora coayuda para matar al Ayatola que gobierna la República Islámica. Al final, obviamente, todo se resuelva.
Rainbow Six, este es el mejor, Clark, consciente de los problemas que han pasado, decide conformar un nuevo grupo de respuesta rápida internacional y supra nacional que no responda a ningún gobierno (básicamente, mercenarios de la libertad). Un empresario farmacéutico planea soltar un virus en los Juegos Olímpicos de Sídney que elimine a la humanidad y darle oportunidad a la naturaleza de regenerarse (obvia referencia ridiculizante por parte de Clancy hacia los ambientalistas) al final ganan los buenos y cierran con un descubrimiento de diamantes que para sacarlos tendrán que destruir miles de árboles, así se las gasta Clancy.
El oso y el dragón aquí culmina todo. Ryan ahora en su segundo mandato, mira como en Rusia un descubrimiento de minerales los va a colocar otra vez en el panorama de influencia global, cosa que molesta a China, la cual planea una “intervención” en Rusia para hacerse de recursos, para esto, EEUU presiona para que Rusia sea incluida en la OTAN y así tener pretexto para participar en un posible conflicto.
¿Notan un patrón? Antes que anda, los organismos arbitrales internacionales, como la ONU, son nulos. Incluso, crea un englobado de su pensamiento con la llamada “doctrina Ryan” que establece que, ante una posible amenaza, atacar con todo desde ya para eliminar por completo al enemigo. Pero aun así, la magia de Clancy radica en la forma en cómo describe la escena, con tal detalle que te puedes imaginar lo que dice (ya saben, el pensamiento de “no mames, en una película se vería así…”) ¿la escena memorable? Un misil nuclear chino a punto de caer en Washington.
Soy un declarado Clancyologo, (de ahí mi tesis de que no existe escenario geopolítico [creíble, nada de disparates de supe villanos] que no haya sido descrito en algo relacionado con Tom Clancy) este es solo el universo literario, el de los videojuegos es profundamente más complejo porque añade varios universos con cronologías diferentes, el más popular es el primero que sacó, Rainbow Six que, si no me equivoco, es la primera vez que se hace una adaptación de una novela a un videojuego sin tener que pasar por el cine. Pero de eso hablaré en otro momento, supongo que el 20 de noviembre.
El resto es historia.
Harrison Ford como Jack Ryan y Willen Defoe como John Clark pateando culos
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