Pienso en wikileaks, en el mundo posmoderno de la libertad de información, en el escándalo internacional que colapsaría a Estados Unidos y abriría un mundo de libertad de información donde la prensa sea la que nos lleve a una utopía social.
Luego, después de ver que EEUU fue lo suficientemente inteligente como para no negar los hechos y los países “afectados” lo suficientemente inteligentes como para entender que los cables es la visión de diplomáticos, más no política de Estado, Julián Assange pasó de los titulares a pequeñas notas.
El resultado de las filtraciones de Wikileaks no fue el cambio en la prensa (la que quedó más confusa que el Departamento de Estado de EEUU al tener que caer en el juego del morbo y publicar los titulares espectaculares, pero con una velocidad tal, que el análisis de la información quedó supeditado a ver quién vendía más), no, el resultado fue un colectivo de ciberanarquistas (autodenominados activistas) llamado Anonymous.
Se hicieron famosos por su defensa de Assange y Wikileaks, convirtiendo al sueco en el mesías digital y su portal en la biblia de la libertad. Amenazaron con atacar a todo el que atacara a Assange, y algunas veces lo lograron pero, por el hecho de haberlo logrado, lo que apareció fue una arrogancia propia del cobarde que no arriesga nada.
Pienso en ETA o la desaparecida OLP, ellos tenían como enemigos los mismos grupos de presión, pero se jugaban la vida en cada acto y eso hacia ganarse las simpatías de la población a la que defendían. Anonymous se oculta detrás de una IP y un comic, y eso los convierte solo en arrogantes jugadores con las libertades que defienden, atacan Sony con fines supuestamente políticos pero en el acto se llevan para sí las cuentas de los usuarios de PlayStation Network; tumban webs gubernamentales para, pues, tumbarlas (no es de enorgullecerse, un portal de la CIA de internet no es lo mismo que la intranet de la CIA, los protocolos de seguridad son abismalmente diferentes). Si el juego moderno es por medio de las computadoras, lo que ellos buscarían es que la sociedad o decida abandonar la vida digital o tener control total de ella, digo, partiendo de la misma lógica conspiranoide de quienes defienden anonymous, si son capaces de tumbar cualquier web y meterse en cualquier servidor, tienen por lógica la capacidad de vaciar tus cuentas bancarias, rastrear tu IP, saber dónde vives y conocer todo de ti si tu computadora tiene una conexión a internet.
Luego dicen que van a tumbar Facebook ¿por qué? Porque Facebook le vende la información a organismos de seguridad. Primero, si Facebook pasa información a empresas de publicidad es el precio a pagar para tener un servicio gratuito. Más no tengo forma de encontrar algún dato que diga que están haciendo esto con organismos gubernamentales o empresas de seguridad (si algún fan de anonymous que tenga alguna neurona como para informarse en lugar de seguirlos ciegamente tiene ese dato que sea de fiar le agradezco que me lo pase y me calle la boca).
Segundo, si algo me tiene re caliente son las criticas a Facebook, no es que sea apologista de esta clase de sistemas, pero el que avisa no tradicional ¿cierto? Cuando una persona quiere abrir una cuenta en esta red le aparece algo que conocemos como “acuerdo de licencia” en el que se dice claramente que se reservan el derecho de hacer uso de la información que coloquemos, si tanto les indigna que haga eso ¿para qué abren una puta cuenta?
Tercero, la población se indigna de que les roben la información ¿se las roba? ¿Facebook entra a tus cuentas bancarias y te roba los números? ¿Va a tu casa y revisa tus cajones? Porque hasta donde sé, la información que se “roba” es la que se publica de manera voluntaria ¿o no? Si una persona no pone su dirección en FB, FB no va a compartir tu dirección con las malvadas corporaciones; si no ponemos nuestra ideología, FB no le pasará a la CIA tu perfil ideológico. Si no me gusta comer carne, entonces no me compro la torta ahogada, porque sería una estupidez comprarla para estarme quejando de que las hacen con carne. ¿Se quejan de la invasión a la privacidad de Facebook? Váyanse a Google plus, es lo mismo, pero diferente según sus apologistas.
A veces no entiendo el mundo por lo irracional que puede ser la supuesta gente pensante, porque esta clase de pensamiento no proviene de campesinos o clase obrera, sino de personas que asisten a la universidad, pero tan infectados con un espíritu antinorteamericano o contra primermundista que su cosmología está tan parcializada que son incapaces de darse cuenta de los elementos positivos dentro de la sociedad norteamericana, está bien cuestionar a occidente, yo lo hago con más frecuencia de lo que parece, porque precisamente gran parte de la globalifobia es pensamiento occidental; la contracultura proviene de la cultura misma, pero también es necesario el mea culpa y admitir cuando se debe las cosas buenas que Estados Unidos nos ha entregado, América no es Bush ni el Tea Party, también es Philip Roth y Keynes; es el Imperio Romano, pero el Imperio Romano legó a Virgilio y Cicerón, EEUU nos trajo Irving Wallace y Lovecraft, la radio y la electricidad, el genoma humano y la democracia Jeffersoniana y las redes sociales, tan defendidas por los detractores del american way of life. Todos siguen ciegamente a los críticos del sistema porque están predispuestos a seguirlos sin pensamiento individual, así, en el mundo en el que Anonymous juega al activísimo desde la tranquilidad y seguridad de sus hogares de IP’s variables, nadie se cuestiona acerca del traje nuevo del Emperador.
Son los mismos que ponen bombas porque consideran que la nanotecnología es la dominación de la naturaleza.
El resto es historia.
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