Me agrada Tom Clancy, eso es bien sabido por todos, a niveles en los que me he declarado un clancyologo, ideológicamente estamos en extremos, no comparto en nada su republicanismo estilo tea party donde EEUU tiene derecho a intervenir en todos los países y el Estado tiene que ser desmantelado eliminando los impuestos a la gente rica para que les permita seguir siendo ricos y crear fuentes de empleo; tampoco me agrada su filosofía donde los ecologistas son ignorantes en contra de la riqueza y todos los movimientos marxistas en AL tienen una conexión iraní o china. Pero como narrador me sorprende, puesto que tiene la capacidad de contar historias con un realismo tal que uno no puede evitar hacer imágenes mentales de todo lo que lee pensando siempre en cómo se vería si fuera una película.
Hace poco retomé la lectura de su principal trilogía, donde no solo expone una historia, sino todos los puntos de su ideología; en la primera, deuda de honor, un grupo da un golpe de Estado en Japón y declara la guerra a EEUU hundiendo primero su mercado financiero, Jack Ryan (el alter ego de Clancy) es asesor de Seguridad Nacional y le toca recomponer el mercado financiero de una forma tal que en realidad no entendí nada a la vez que invade de manera discreta Japón. El Presidente, para recompensar a Ryan por su desempeño en el conflicto lo nombra vicepresidente en una reunión extraordinaria de las dos cámaras, 20 minutos después, Ryan abandona el recito solo para ir a su casa y acto seguido un 747 se estrella en el capitolio matando al gobierno de EEUU en su totalidad dejándolo solo a él como presidente.
La segunda parte, Órdenes ejecutivas, es el manifiesto ideológico de Clancy, donde pone a su personaje en una situación de hacer lo que le dé la gana, así, llena el gobierno de multimillonarios, extermina la burocracia, duplica los efectivos de la CIA y anula la injerencia del congreso en las actividades militares, al mismo tiempo, cae el gobierno de Irak e Irán se anexiona a este país y a una serie de naciones árabes para formar la unión de repúblicas islámicas y, obviamente, atacar Israel; para evitar que EEUU defienda a sus aliados en Oriente Medio (Israel y Arabia Saudí) prepara un ataque de Ebola en las principales capitales del país.
La Tercera parte, El Oso y el Dragón presenta tal vez un escenario muy temido en la realidad, y es la invasión de China a Rusia a la vez que la nación asiática lanza un ataque nuclear a EEUU, toda una cereza de pastel.
¿A qué viene todo esto? Dos noticias me recuerdan a Clancy, en la primera, es son las declaraciones del Vicentillo Zambada y el pacto del Cartel de Sinaloa con la DEA, esto me hace pensar en la novela Peligro inminente donde Ryan es mandado a Colombia para negociar un pacto con Pablo Escobedo (sic) para limitar la presencia de los otras carteles, darle amplio margen al suyo y con el tiempo negociar un tráfico limitado que permita estabilidad política en Colombia. No suena descabellado, es la teoría que siempre se ha mantenido en el país antes de Calderón, donde el Estado amparaba al narco para poder controlar la violencia. En la novela, cabe decir, el asunto del pacto no sale muy bien y comienza una masacre que obliga a EEUU a autorizar una intervención secreta del ejército debido a la desconfianza hacia la policía local (dotar de instrumentos a policías corruptos tendría consecuencias desastrosas)
Otra noticia, que viene anclada a la anterior, es la reciente nota del New York Times, en la que se informa de una injerencia cada vez mayor de la CIA, la DEA y el ejército de EEUU a niveles de ocupar una porción de una base militar mexicana. En declaraciones de Dolly Estebes en el noticiario de Carmen Aristegui, parece indicar que hay indicios claros de que el “Alto funcionario” anonimo al que se refieren en la nota es el El secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Alejandro Poiré, minutos después de esta declaración, el mismo Poiré emite una declaración que termina con la siguiente frase “por cuestiones de seguridad nacional, no se puede confirmar la veracidad de las afirmaciones publicadas”, irónica salida donde no al no negar ni confirmar una información tácitamente se está confirmando. Eso me hace recordar al juego Ghost Recon: Advanced Warfighter 2 donde el ejército de EEUU decide protagonizar una intervención en Ciudad Juárez, intervención de “apoyo” a las fuerzas federales mexicanas en las que EEUU “no está” en México y cualquier incidente relacionado con esta acción será adjudicada a México o el narco.
No digo que el mundo se está tornando un videojuego, ni tampoco se está haciendo novelesco, solo que la realidad es tan impactante que la ficción solo necesita algunos pocos elementos para interpretar un futuro inmediato donde el mundo se ponga de la pasita de lindo.
No está de más seguir el asunto del NYT, pero porfa, vayan a la fuente, lean el articulo original, no las versiones condensadas de la prensa mexicana, no es tan difícil, está en internet.
El resto es historia.
Hace poco retomé la lectura de su principal trilogía, donde no solo expone una historia, sino todos los puntos de su ideología; en la primera, deuda de honor, un grupo da un golpe de Estado en Japón y declara la guerra a EEUU hundiendo primero su mercado financiero, Jack Ryan (el alter ego de Clancy) es asesor de Seguridad Nacional y le toca recomponer el mercado financiero de una forma tal que en realidad no entendí nada a la vez que invade de manera discreta Japón. El Presidente, para recompensar a Ryan por su desempeño en el conflicto lo nombra vicepresidente en una reunión extraordinaria de las dos cámaras, 20 minutos después, Ryan abandona el recito solo para ir a su casa y acto seguido un 747 se estrella en el capitolio matando al gobierno de EEUU en su totalidad dejándolo solo a él como presidente.
La segunda parte, Órdenes ejecutivas, es el manifiesto ideológico de Clancy, donde pone a su personaje en una situación de hacer lo que le dé la gana, así, llena el gobierno de multimillonarios, extermina la burocracia, duplica los efectivos de la CIA y anula la injerencia del congreso en las actividades militares, al mismo tiempo, cae el gobierno de Irak e Irán se anexiona a este país y a una serie de naciones árabes para formar la unión de repúblicas islámicas y, obviamente, atacar Israel; para evitar que EEUU defienda a sus aliados en Oriente Medio (Israel y Arabia Saudí) prepara un ataque de Ebola en las principales capitales del país.
La Tercera parte, El Oso y el Dragón presenta tal vez un escenario muy temido en la realidad, y es la invasión de China a Rusia a la vez que la nación asiática lanza un ataque nuclear a EEUU, toda una cereza de pastel.
¿A qué viene todo esto? Dos noticias me recuerdan a Clancy, en la primera, es son las declaraciones del Vicentillo Zambada y el pacto del Cartel de Sinaloa con la DEA, esto me hace pensar en la novela Peligro inminente donde Ryan es mandado a Colombia para negociar un pacto con Pablo Escobedo (sic) para limitar la presencia de los otras carteles, darle amplio margen al suyo y con el tiempo negociar un tráfico limitado que permita estabilidad política en Colombia. No suena descabellado, es la teoría que siempre se ha mantenido en el país antes de Calderón, donde el Estado amparaba al narco para poder controlar la violencia. En la novela, cabe decir, el asunto del pacto no sale muy bien y comienza una masacre que obliga a EEUU a autorizar una intervención secreta del ejército debido a la desconfianza hacia la policía local (dotar de instrumentos a policías corruptos tendría consecuencias desastrosas)
Otra noticia, que viene anclada a la anterior, es la reciente nota del New York Times, en la que se informa de una injerencia cada vez mayor de la CIA, la DEA y el ejército de EEUU a niveles de ocupar una porción de una base militar mexicana. En declaraciones de Dolly Estebes en el noticiario de Carmen Aristegui, parece indicar que hay indicios claros de que el “Alto funcionario” anonimo al que se refieren en la nota es el El secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Alejandro Poiré, minutos después de esta declaración, el mismo Poiré emite una declaración que termina con la siguiente frase “por cuestiones de seguridad nacional, no se puede confirmar la veracidad de las afirmaciones publicadas”, irónica salida donde no al no negar ni confirmar una información tácitamente se está confirmando. Eso me hace recordar al juego Ghost Recon: Advanced Warfighter 2 donde el ejército de EEUU decide protagonizar una intervención en Ciudad Juárez, intervención de “apoyo” a las fuerzas federales mexicanas en las que EEUU “no está” en México y cualquier incidente relacionado con esta acción será adjudicada a México o el narco.
No digo que el mundo se está tornando un videojuego, ni tampoco se está haciendo novelesco, solo que la realidad es tan impactante que la ficción solo necesita algunos pocos elementos para interpretar un futuro inmediato donde el mundo se ponga de la pasita de lindo.
No está de más seguir el asunto del NYT, pero porfa, vayan a la fuente, lean el articulo original, no las versiones condensadas de la prensa mexicana, no es tan difícil, está en internet.
El resto es historia.
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