For they all fell down and prayed I know I've seen the master plan
Radiohead “el President”
“siempre quise escribir una novela, una historia de ciencia ficción que se desarrolle en nuestro tiempo, no sé, creo que sería lo que se llama contrfactual la historia sería sencilla, por ejemplo imaginemos que en 1936 el gobierno de EEUU, preocupado por el avance del fascismo como corriente de pensamiento, decide invertir una cantidad de dinero para la elaboración de un programa secreto que consista en la formación de una especie de “súper soldados” que acabaran con los nazis en vísperas de una eventual guerra, después…”
Cerró el cuaderno pensando que era irónico el usar un cuaderno en estos tiempos; lo satisfacía la idea romántica de aun usar la mano con una pluma para plasmar las ideas, ya después transcribiría todo y en la computadora y corregiría los errores de dedo ocasionados más por la euforia que por un verdadero error de comprensión. Salió caminando con el entusiasmo de haber escrito el primer párrafo si no de una novela, por lo menos de una idea con potencial de Best-Seller, quién sabe, tal vez después haga algo con personajes humanos y dramas reales como esas historias de gente miserable que viven en mundos miserables.
Salió caminando pensando en la propuesta de Daniel, ¿Matar al presidente? Se preguntó esperando que la respuesta saliera de alguna parte de su cerebro, aunque no llegó la revelación, pudo articular ideas, ¿cómo sería matar al presidente? ¿Daniel tenía pensado montar un gigantesco operativo y una conspiración de trama nacional en la que nos está incluyendo porque somos perfectos instrumentos de control? ¿O simplemente quería fabricar un nuevo Aburto y salir por la puerta chica de la historia universal de la infamia nacional? Obvio será que habrá una inmensa cantidad de personas que los deificarían como mártires de un movimiento y a partir de ese momento cientos de analistas y millones de ciudadanos disertarán acerca de los motivos intrínsecos para realizar una acción como esa. Seguro que nadie creerá la hipótesis de los “asesinos solitarios” aunque sea la verdad, al contrario, pensarán que fueron financiados de seguro por los enemigos de EEUU, de América, de la democracia y de las instituciones, porque, bien lo decía Daniel, matar al presidente de México es como alborotar el patio trasero de Estados Unidos y al Tío Sam no le agradaría mucho un desorden institucional en su vecino ¿a quién culparían? Todo depende del arma que se use, con estas siempre se tiene un rastreo de los “contactos” con los que cuentan los golpistas, porque es seguro que serían golpistas s ojos de la comunidad internacional. Actuar en solitario pude ser divertido, tendrían libertad creativa para crear culpables; bien podría llegar a casa, y por medio de su perfil en Facebook hacerse fan de páginas del tipo “Yo también apoyo a Irán” o “por los que creemos que Hugo Chávez es la onda”, escribir algunos “manifiestos” y dejarlos “estratégicamente ocultos” en el escritorio de la computadora, así, cuando la AFI, por supuesto con la “cooperación bilateral” del FBI, la CIA, el MI-6, la ONU, la NBA, la FIFA y hasta el IMSS, encontrarán lo que se llama “desfile de pruebas” y serán tantas que hasta el mismo Nelson Mandela estará inculpado en el asesinato.
Asesinato, esa palabra lo detuvo unos instantes mientras caminaba, aprovechó la pausa para poner algo relajante de música, volvió a pasar por su cabeza la palabra, asesinato, asesinato muerte matar, repitió mecánicamente como si desconociera la palabra y necesitara las mismas definiciones que se dan en la película de el demoledor cuando Simón Phoenix mata a un guardia y una Sandra Bullock del futuro mira estupefacta e incrédula la escena sin reconocer las implicaciones, parece que en el futuro de esa película hablaran la neolengua y desconocieran las asociaciones semánticas de ciertas palabras, asesinato-muerte-matar volvió a repetir, asesinato-muerte-matar se dijo de nuevo intentando descubrir las implicaciones que podrían tener esas palabras. Si mata al presidente ¿qué pasaría con ellos? Lo más lógico sería suicidarse inmediatamente después del acto, en un país como este estar vivo es más peligroso que morir. Además, eso daría un aire más romántico e idealista, cada uno, al momento de disparar, ya sea éxito o fracaso, mordería su pastilla de cianuro, incluso antes de saber el efecto, solamente morirían creyendo que cambiaron al mundo.
¿Dónde se consigue cianuro? Creyó recordar que alguna vez supo que un durazno en lo más intimo de su ser guardaba cianuro, la idea era calentarlo para abrir el hueso y ahí dentro podría encontrarlo, sabiduría popular de internet lo suficientemente imposible como para intentarlo y darse cuenta del fiasco. Tenía hambre, la cavilación suele provocar eso, asociación de ideas en la cabeza que produzcan efectos físicos, como pensar en mujeres bellas irremediablemente lleva a una erección, pensar en cosas relacionadas con la comida produce el efecto de la necesidad de alimentarse. Se detuvo en un OXXO, la tienda palindrómatica por excelencia cuyas significado, según supo alguna vez es una fonetización del el símbolo % que fue el primero logo de la tienda, parece que en un inicio era un llamado “cervecentro” de FEMSA, y el símbolo de % te decía “hey! Ven acá, porque el símbolo de porcentaje quiere decir que la cerveza acá es más barata que en otros lugares que no te mencionamos porque puede que allá sea más barata” parece que la sociedad internacional de lo gramaticalmente correcto decidió amonestar a FEMSA por el disparate y juntaron las letras, % era igual a dos O y da finta de X (la otra X nadie sabe de dónde llegó), menuda información solo para detenerse a comprar un gansito, existe época para todo, incluso para los gansitos, en la niñez comía demasiados, ahora es solo consumidor casual del producto, en fin, no era necesario racionalizar todo lo que pensaba como si fuera un episodio de Grey’s Anatomy así que regresó a la cavilación inicial, asesinato muerte matar, si se mueren al instante no tendrían idea del caos en el que sumirían al país; tal vez sea como en el narco, si se muere la cabeza inmediatamente aparece un nuevo cabecilla y el mundo regresa a su situación inicial, como si nada hubiese pasado, el status quo del orden institucional. Tal vez no pase nada y ellos arruinen sus vidas y las de sus seres cercanos por un simple acto de arrogancia social en el que creyeran ser los motores del cambio y detonantes de una revolución más anunciada que preparada. El día sería perfecto, el 16 de septiembre al grito al unísono del ¡Viva México! Una bala, granada, misil o lo que sea, saldrá disparado al Jefe del Ejecutivo y explotará, creando caos, miedo, temor, y un estado de sitio nacional en el que el gobierno provisional suspenderá las garantías, sofocará a la disidencia con el pretexto del mantenimiento del orden y terminaremos peor que antes, como si el delirio mesiánico que los embargaría pocos días antes quedará en un gigantesco error y algunos críticos ya no los llamen golpistas influenciados por Venezuela o Cuba, sino serían herramientas de la derecha ultra reaccionaria, hijos del Yunque y el MURO para acabar con las fueras progresistas del país y arrastrar el país al fascismo, todo por culpa de uno grupo de jóvenes neuróticos.
Terminó el gansito, arrojó la basura en esos botes destinados a basura inorgánica que siempre tienen basura orgánica y se dirigió a su trabajo, prefirió dejar de pensar en la idea de un magnicidio el resto del día, tenía cosas peores o mejores en qué pensar, dejemos que la mente de despeje, se dijo a modo de relajante mientras llegaba a su oficina y de disponía a ser un burócrata al servicio del Estado.
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