12 mar 2014

Los Pilares de la Tierra, Ken Follett

No es parte de mi tendencia leer a ese tipo de autores clásicos de novelas de intrigas, no sé porqué, en realidad no tengo prejuicio alguno o traba mental, solamente no se me da y punto. Y de hecho no habría leído este libro de no ser porque es de esas situaciones encadenadas, supongo que a todos nos ha pasado que un día nos enteramos de cierto dato y, coincidencialmente, justo el día o pocos días posteriores nos damos cuenta de que ese dato preciso nos es útil y pensamos que, de no haberlo obtenido, la situación habría sido muy diferente.
En fin, hace poco más de un mes, en el trabajo un cliente llegó y vio que estaba leyendo un libro, aunque el tema no tenía relación alguna, surgió la plática sobre libros e historia, entre algunos comentarios me mencionó que viera una miniserie que estaban pasando en C7 llamada "Los pilares de la tierra". Nunca pillé la serie, pero busqué de qué se trataba y vi que era una especie de Game of Thrones, ya saben, mundo medieval, intrigas, traiciones, aunque honestamente el tema central me pareció aburrido ya que se trataba de la construcción de una catedral y su respectiva descripción--algo que en narrativo nunca se me ha dado como desearía y por envidia no me gusta leer en otros--.
Así dejé las cosas hasta que una semana después, con algunos pesos de más me lancé a una librería de usados a ver qué encontraba, me hice de una historia del Imperio Otomano, y de un libro de Víctor Hugo; pero entre las cosas que había, estaba el libro de Los Pilares de la Tierra, no voy a negar que, independientemente de la trama o narrativa, el titulo era llamativo, así que lo compré. Un dato es que es de esos libros que todos alguna vez vimos en alguna parte, la portada es relativamente inconfundible.

Debo de aclarar que, para todos aquellos que les guste Game Of Thrones, este libro les va a parecer de lo más interesante, a tal nivel que, por la fecha en la que fue públicado, estoy casi seguro que sirvió de fuerte inspiración a George R. R. Martin para su obra, tiene todo... menos dragones.
La historia es de lo más sencilla pero está encerrada en un periodo tan caótico que, cuando entras en la lógica de la predecibilidad, es decir, cuando leyendo ya te figuras el final y de repente sucede algo que cambia todo el hilo argumental.
El personaje principal es Tom, un constructor que sueña con construir una catedral que, por azares del destino termina en un priorato llamado Kingsbride dirigido por un monje de San Benito llamado Philip, a un día de jornada está la capital del Condado de Shiring. Son los elementos esenciales porque decir más revelaría elementos del desarrollo de la historia.
Lo que sí puedo mencionar, porque luego de unas páginas resulta obvio para el curioso que investigue la fecha en la que inicia la historia y el nombre del rey al que hacen referencia, es decir, 1135 con la coronación de Esteban de Blois, lo cual da inicio a un periodo conocido como la "Anarquía Inglesa", que no es más que las disputas de este por el trono contra su los partidarios de Matilde (nombrada heredera por el anterior rey Enrique). El autor, limitando gran parte de la narración al condado de Shiring (aunque con los protagonistas del periodo como personajes recurrentes) refleja a nivel local lo que ocurría a mayor magnitud, que no es más que los conflictos entre la corona y el clero, las negociaciones seglares por el poder secular.
La historia termina (cuento el final porque así termina la Anarquía Inglesa, y porque realmente, como dije, es contextual mas no tiene relación con la narrativa de ficción del autor) con la muerte de Tomas Becket (si el periodo del que hablo es profano para algunos como lo fue para mí, Becket es un lugar común que todos reconocemos).
Tiene algunos errores perdonables, como medir en metros o las relaciones amorosas (el amor es una construcción social más propia del siglo XIX), pero en cambio muestra un amplio conocimiento de arquitectura medieval (como como Fulcanelli) y un retrato bastante coherente de los vaivenes de la suerte en un mundo donde lo único seguro es que todos vamos a morir.
Si les gustó Game Of Thrones, este libro sin duda será una delicia, si no, pues anden a chupar faros.
El resto es historia.