12 jul 2011

Un peligro para México.


En realidad no me gusta hacer este tipo de comparativas porque pueden resultar bastante sosas y prejuiciosas. Como por ejemplo el recurso barato de llamar a Calderón fascista cuando son muchas cosas las que lo alejan del fascismo, tanto como las que lo acercan a este; pero ¿No es acaso este el punto común de todos los regímenes políticos actuales? digo, una sumatoria de ideas contradictorias aglutinadas en un programa de gobierno cuyo fin es la inclusión de las fuerzas políticas, ya sean de derecha o de izquierda.
Sin embargo, desde mi alejamiento de la izquierda radical allá por 2007, mi desconfianza hacia la figura de Andrés Manuel López Obrador es cada vez mayor, y se refuerza no por la voz de sus enemigos, sino de sus propios discursos y órganos de difusión.
Las voces que critican una sociedad intolerante tienen como obligación defender precisamente lo contrario, la tolerancia y el respeto de las ideas contrarias a las tuyas, aprender lo mejor de ellas e invitarlas a depurar lo peor; así entiendo la tolerancia, así entiendo el dialogo.
Recuerdo mi reticencia o risa cínica cuando AMLO dijo que respetaría el acuerdo con Ebrard con respecto a la precandidatura del PRD para el 2012. Conociendo sus credenciales dudé por razones obvias de su credibilidad. pero ayer, luego del desastre en el Estado de México del domingo, donde se demostró que su principal base política le dio la espalda a su delfín, miro sin sorpresa que dice que respetará el acuerdo con Ebrard, pero que si éste segundo gana, será porque la Mafia en el Poder así lo quiso y él continuará con su movimiento aunque se quede solo. en pocas palabras, respetará la candidatura de Ebrard, pero hará lo posible por no apoyarla, no sé, tal vez para que si el PRD pierde en 2012 justificar así que la derrota se debió a que no estaba él.
por argumentos así, son por los que me siento con la necesidad de parafrasear a Calderón al afirmar que en realidad AMLO sí es un peligro para México.
En este momento estoy leyendo El Tercer Reich de Michael Burleigh, un libro (librote) de 1300 páginas que narra cómo durante el desmoronamiento institucional de la nación más culta del mundo esta se desvivió por esperanzas mesiánicas de discursos sin contenido otorgando una autoridad mística a un individuo que se decía elegido providencialmente para restaurar a la nación. Asimismo, narra cómo este se hizo del control de un partido fragmentado y enfrentado, desplazando a los dirigentes que abogaban por un pacto con los socialdemócratas, convirtitiendo todo signo de sedición a la interna en traición a los valores fundamentales del movimiento.
¿Les suena familiar?
La figura de AMLO tiene tintes nazis no en su ideología, sino en sus modos de desenvolverse políticamente. la existencmurilloia de un dirigente salido casi de la nada (a diferencia de los tradicionales políticos nacionales, no proviene de "familias políticas" consolidadas), que jugando a la política ha decidido convertir una nación en un teatro de batalla donde la dicotomía izquierda/derecha, la cual realmente pasaba inadvertida, se ha establecido en un "o estas con ellos o estas contra mí".
Adolph Hitler tenía un discurso claro, más allá de todo, la culpa era de tres grupos, los burgueses que lucraban especulando con el dinero alemán, los comunistas, no por sus ideas de colectivización, sino porque estos dependían de la URSS, no de Alemania; y los Judíos, fruto de todo mal intrínseco que infecta a una raza pura.
los enemigos de AMLO son uno y muchos en realidad, son Salinas, Televisa, TvAzteca, Fernandez de Cevallos, Peña Nieto, Elba Ester, Madrazo, Jesús Ortega, Norberto Rivera, Calderón, y una larga lista de actores políticos y sociales que simplemente a denominado con el nombre de "Mafia en el poder". la categorización no es difícil, ya que tienen los mismos tintes demonizantes que se achacaron a los Judíos, al ser un colectivo sin nombres en especifico, pueden estar en todos lados, al otorgarles poder los hace capaces de cualquier atrocidad que el dinero pueda comprar. Estos no son mexicanos, no, porque están sometidos a los intereses del capitalismo mundial (los nazis lo llamaban "la judería internacional").
Ante un panorama de putrefacción institucional, aparece un caudillo, que promete a través de un movimiento de regeneración nacional la purificación de la nación; un caudillo que por medio de la tribuna convierte los rencores de las masas en plataforma política, donde "otros" son los causantes de las desgracias nacionales, donde los "verdaderos mexicano" son los que pertenecen al movimiento, movimiento que defenestra la democracia y las instituciones, acusándolas de corruptas, optando por la seducción de las masas en lugar de la legislación, convirtiéndolas a ellas en la verdadera voluntad popular. Más allá de los asistentes a los mítines y los comités de base, no existe la democracia, ya que cuando esta es contraria a los intereses, se declara fraude y se opta por no respetar los resultados. La representatividad queda anulada cuando no comulgas con las ideas "restauradoras" de la nación. como dice Burleigh:
la democracia representativa quedaría sustituida por los referendos. Éstos reafirmaban la unanimidad entre un caudillo guiado por su propio destino y un pueblo al que se invitaba a respaldar esta comunión misteriosa más que a expresar elecciones personales.
Siempre he criticado la no pactación de un movimiento con elementos de la oposición, por la sola razón de que mantenerse en dicha intransigencia tiene como resultado la exclusión de un importante sector de la población. Digamos que yo soy azul, y decido no unirme al amarillo, entonces ¿dónde queda el verde? Vale, bastante reduccionista la analogía, pero expresa la idea.
El primer discurso de Hitler como Canciller consistía en que "la recuperación se conseguirá a base de fuerza de voluntad y trabajo firme, sin ayuda extranjera", así, "este programa será un programa de resurrección nacional en todos los sectores de la vida, intolerante con todo el que peque contra la nación, pero un hermano y un amigo para todo el que tenga voluntad de luchar con nosotros por la resurrección de su volk, de nuestra nación".
la fraseología que AMLO (solo unas palabras “Frente a esta sociedad de la corrupción hemos de lograr el desarrollo, el bienestar y la genuina democracia, y una indispensable revolución de las conciencias con sustento en la cultura del pueblo y en su vocación de trabajo.” ¿alguno encontró contenido?) se ha construido es la de un aspirante a autócrata, zar de todas las rusias y restaurador de un pasado mítico e ideal donde la pureza republicana era el fundamento de la sociedad mexicana, donde las injerencias extranjeras en la soberanía nacional eran repelidas por la fuerza de la voluntad nacional; el mito fundacional de Hidalgo, en una segunda instancia consolidado por Juárez y en la búsqueda de un tercer (sic) momento de independencia nacional.
¿existe alguna diferencia en la demonización que hacía Hitler para con los judío como la que hace AMLO para con la "mafia"? digo, no solo es el discurso en la plaza pública, los mismos rasgos de protofascismo que existe en los seguidores de MORENA (las siglas del MOvimiento de REgeneración NAcional de AMLO) llega a unos niveles de intolerancia que hacen temer de ellos si alguna vez acceden al poder; los más acérrimos seguidores del FAP son la peor clase, cuasi una gestapo civil que trata de modelar las conciencias de condenar a aquellos que elevan la critica más sutil hacia ellos. He visto a "influyentes" personajes del lopezobradorismo exigir a las personas que su voto deje de ser secreto para que digan públicamente por quién votaron para con eso poder reconocer si están comprometidos o no con el proyecto. he visto como llaman traidores a los que los critican y alguna vez fui atacado por algunos de ellos cuando les cuestioné su parcialidad, siempre con el recurso de "no te metas en lo que no te importa". Más de alguna vez me han llamado facho, derechista y enemigo del progreso, solo por no comulgar no con la izquierda, sino con la visión particular de "su" izquierda, la que consideran patrimonio personal; para AMLO todo el que no sea de su movimiento, es por antonomasia herramienta de la "mafia" en el poder.
duele decir, pero encuentro más asociaciones entre AMLO y Adolph Hitler que con Hugo Chávez.
por estas razones, a rasgos generales, no votaré jamás por AMLO ni nada que esté asociado a él ni dentro de su esfera de influencia.

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